Si yo pudiera hablar...


No pase tan indiferente

Sólo porque no soy gente,

Sólo porque no sé hablar.

También soy un ser viviente

Siento los dolores que usted siente,

Pero no me puedo expresar.



Soy un bicho abandonado,

Por la vida maltratado,

Casi siempre encorazado,

¡Hasta mismo apedreado!

Vivo sedente y hambriento

¡Nadie quiere saber lo que siento!



Si me quedo enfermo y triste

Veo luego un dedo en ristre…

Y viene la sentencia fatal:

- ¡Mejor matar este animal!

- ¡Él debe estar rabioso!



Para su comodidad vive diciendo inverdad

Haciendo mucha maldad

Su mentiroso

Mismo que esté rabioso

Ya fue descubierta la vacuna.



Pero para su rabia humana

Aún no existe medicina,

Ninguna medicación con toda su

Evolución, en la historia de la medicina.



Usted mata el propio hermano

Hace guerras, asalta,

Mata con o sin razón,

A veces por ambición

Es bien peor que yo

Que llaman de vira-lata.



Mira bien para mi semblante

- Estoy triste, con miedo

Pues, a cualquier instante

Puedo ser sacrificado.

Pero usted no se importa

Ni con su semblante.



Usted sí, está enfermo, egoísta,

Indiferente.

Pero si algo malo le ocurre

Luego se acuerda que Dios existe,

Llora y hace oraciones…

Pero Dios sólo ayuda

Aquellos que de todos se compadece.



Te acuerdas de lo que escribió

San Francisco de Assis:

QUIEN MALTRATA UN ANIMAL

¡JAMÁS PODRÁ SER FELIZ!



(Autor desconocido)