Familia – lazos espirituales y lazos corporales

         Oración inicial

         Primer momento: hicimos una escena de un hecho ficticio que tendría ocurrido con una de las evangelziadoras. Luego después de la oración una de las evangelizadoras llamó a otra y le dijo que quería hablar con ella. Dejamos el material listo anteriormente: mesa, silla para sentarnos y charlar. Los evangelizandos prestaron atención con naturalidad.

         Haz clic aquí para ver sugerencia de diálogo entre las evangelizadoras.

         Obs: si la evangelizadora trabaja sola, podrá traer dos invitados para que participen de la clase en este momento.

         Según momento: luego después de la escena hacer las preguntas abajo:

         ¿Entendieron la historia?
         ¿Qué estaba ocurriendo?
         ¿Por qué la amiga se está marchando?
         ¿Qué está sintiendo la amiga que se queda? ¿Por qué ella está así?
         ¿En la historia, las dos eran parientes de sangre?
         ¿Qué tipo de lazos las unían para que ellas se den tan bien?
         ¿Alguien ya pasó por una situación semejante? Oír la respuesta de los evangelizandos y relacionar con los lazos corporales y espirituales.

         Tercer momento: reforzar los conceptos.

          Familia corporal (mismo sangre, parientes comunes, mismo árbol genealógico) Son los padres, los hermanos, los tíos, los primos, los abuelos).

          Familia espiritual (amistad, mismos objetivos, lazos de afecto, afinidad de intereses, amor y respeto mutuos). Pueden ser parte de nuestra familia corporal o ser nuestros amigos, vecinos o personas con las cuales convivimos y mantenemos una amistad especial. Acordar que heredamos de los padres el cuerpo físico. El Espíritu es creado por Dios.

         Nosotros elegimos la familia que deseamos reencarnar para convivir con ciertas personas, aprender determinadas cosas. Rencarnamos para evolucionar. La convivencia puede generar lazos de afecto. Un día haremos parte de la gran familia espiritual.
         Destacar que nuestro grande desafío está en amar a nuestros enemigos y aquellas personas que no simpatizamos. Eso exige esfuerzo y persistencia de nuestra parte. Podemos empezar a desarrollar el amor, en este caso, respetando, tratando bien y no deseando el mal a nadie.
         Explicar que, a pesar de las peleas y discordias, en el ambiente familiar, los que encarnan en una familia, sobre todo con parientes prójimos, son, en la mayoría de las veces, Espíritus simpáticos, unidos por anteriores relaciones de amistad y afecto”.
         Obs.: para subsidios al evangelizador sugerimos la lectura de El Evangelio Según el Espiritismo, cap. XIV, parentela corporal y parentela espiritual y Cap. XII, Amad vuestros enemigos.

         Cuarto momento: dar ejemplos de lazos corporales y espirituales para que ellos identifiquen.

         1 – Dos vecinas que tienen amistad muy grande, se ayudan y están siempre una apoyando la otra en las dificultades que surgen. (Lazos espirituales).

         2 – Dos hermanos que pelean mucho. (Lazos corporales, pues son de la misma familia. Pueden venir a desarrollar lazos espirituales, ampliando una verdadera amistad).

         3 – Dos hermanas que se dan bien, les gusta la compañía una de la otra, tienen una amistad muy buena. (Lazos corporales y lazos espirituales).

         Quinto momento: el evangelizador deberá dar uno o dos minutos para cada uno identificar mentalmente a su familia espiritual. Podrá ser puesta una música de fondo sobre el tema de la familia en este momento.

         Sexto momento - actividad: solicitar que dibujen a su familia espiritual, acordando que pueden o no hacer parte de su familia de sangre o familia corporal.

         Sugerencia: según ciclo.

         Oración de cierre



         

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