Para contar los pasajes de la vida de Jesús, enseñanzas, parábolas, en definitiva para hablar sobre Jesús con nuestros “evangelizandos”, es necesario leer bastante, para conocer y sensibilizarse con la vida y obra del Maestro.
La planificación es importante para poder prepararnos con antelación, a través del conocimiento y del sentimiento, mejorando el acceso de los amigos espirituales, que podrán ayudarnos a través de la intuición, en la elección del material que deberá ser estudiado y transmitido. Los evangelizadores transmitirán bastante emoción al hablar de los pasajes de la vida de Jesús y sus enseñanzas, despertando mayor interés y receptividad por parte de los “evangelizandos”. Sugerimos como lectura, además de “El Evangelio Según el Espiritismo”, el libro “Estudios Espiritas del Evangelio”, de Terezinha Oliveira (Editora CEAK), e los libros de Divaldo Franco por el espíritu Amélia Rodrigues, como: Luz del Mundo, Por los Caminos de Jesús, entre otros.
Oración inicial
Primero momento:
contar el pasaje de la mujer adúltera o mujer equivocada.
Observación: en nuestra clase, contamos la historia hasta la parte en que Jesús dice: “Ni yo tampoco te condeno: ¡vete y no vuelvas a pecar!” y en la siguiente clase (Jesús enseñanzas II) contamos lo que pasó con la mujer adúltera después del encuentro con Jesús.
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Después indagar:
¿Cuál el significado de la palabra adúltera en la historia?
¿Para que ocurra el adulterio cuantas personas deben de estar involucradas? De quien es la responsabilidad? (De ambos).
¿En este pasaje el esposo tuvo alguna responsabilidad? Sí. La forma como se comportó justo después del matrimonio, dejando la esposa sola y saliendo durante las noches para divertirse con los amigo, hizo con que ella se sintiera abandonada, sola, no amada y acabara permitiendo la atención de otro hombre.
¿La actitud del esposo justifica la práctica del adulterio?
No y ella sabía de esto. No debemos justificar un error (del esposo) con otro (de la esposa).
¿Y nosotros como nos comportamos con los errores y defectos de los demás? ¿Somos los primeros a acusar? ¿Quedamos comentando los sucesos?
¿Qué significa la frase de Jesús: “Lance la primera piedra aquel que esté sin pecado”?
No debemos juzgar a los demás más severamente que nos juzgamos a nosotros mismos. No hacer a los demás lo que no nos gustaría que nos hicieran.
Segundo momento:
exposición dialogada.
¿Por qué Jesús era llamado de Maestro?
Era llamado de Maestro por sus discípulos porque ellos reconocía la autoridad de Jesús para enseñar las cosas que decían respecto al espíritu. Rabí, como era llamado, quiere decir Doctor o Maestro. Jesús nos dejó muchas enseñanzas y vivenciaba todo lo que enseñaba.
¿Que enseñanzas él dejó?
Habló y vivenció el perdón, la paz, la caridad, el amor, la amistad, el respecto, la honestidad. Explicó, también, que Dios es un Padre bondadoso y justo y que no debemos temer a Dios, pero confiar en Él y amarLe.
¿Cómo él enseñaba?
- Aprovechaba todos los
lugares (en los hogares, en la calle, en el tiemplo, en las carreteras, en el mar) y
oportunidades cerca del pueblo.
- Viajó por toda Palestina y enseñaba a través de sus
ejemplos de vida; por los diálogos
que mantenía con las personas (como en la situación de la mujer adúltera; oración del Padre Nuestro – Mt. 6, 9/15 y Lc. 11, 1/13; perdón – Mt. 21/22); por los
sermones (palestras públicas) que profería (Sermón de la Montaña – Mt. 5, 1/12 y Lc. 6, 17/26) y por
parábolas.
¿Qué son parábolas?
Historias que Jesús contaba. Él utilizaba este método con el fin de facilitar la comprensión del pueblo y también para que las personas recordasen sus enseñanzas con más facilidad. Utilizaba términos, costumbres y situaciones del cuotidiano de las personas, como las viñas de uvas, el matrimonio, el hijo prodigo, el mar, los peces, etc.
¿Conocen algunas parábolas? ¿Cuáles?
Tercero momento:
contar la Parábola de los Talentos.
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Después indagar:
¿Quién es el patrón?
El patrón es Dios.
¿Qué son los talentos?
Los talentos podemos entender como siendo las aptitudes que desarrollamos y las oportunidades que vamos mereciendo, de acuerdo con nuestro esfuerzo en los caminos del bien. Todos recibimos muchos talentos: el cuerpo, la inteligencia, la reencarnación actual, las oportunidades de servir, etc. Tenemos que usar los talentos para hacer el bien. Enterrar los talentos es tener malas ganas, pereza, no querer estudiar y aprender, no hacer el bien. Dios nos confió muchos talentos y tenemos que utilizarlos para el nuestro crecimiento moral, espiritual e intelectual, bien como de la humanidad.
Para ejemplificar los talentos que recibimos, puede ser contada la historia del libro “Não Pise na Bola”, de Richard Simonetti – pág . 183, ed. O Clarim.
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Oración de cierre
Sugerencia: segundo y tercero ciclos.
